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La moda también deja huella

El consumo de ropa en los últimos años ha subido de manera exponencial. Los costes de producción han disminuido con el paso del tiempo, haciendo que el producto final tenga un precio muy bajo, provocando que la gente compre en masa cantidades que ni siquiera necesita realmente. Llega un momento en el que el consumidor debe deshacerse de parte de los productos textiles, que ya no utiliza y aquí es donde empieza el problema ecológico. Andrea  Cereceda, diseñadora sostenible afirma que “el reciclaje textil es muy complicado” sobre todo en tejidos que están compuestos por fibras de diferentes materiales. Lo que suele ocurrir con estas prendas es que se acaba aprovechando una parte muy pequeña y terminan en vertederos formando parte de un proceso de “downcycling” (utilizado como relleno aislante en paredes y suelos de construcción, por ejemplo).

 

De acuerdo con las declaraciones de Cereceda: “es importante extender la vida de los textiles lo máximo posible”, para ello propone llevar a cabo acciones como donaciones, “swaps” de ropa o acudir a diseñadores que le den una segunda vida a las prendas como hace ella con su marca Drew Cereceda.

Imagen Interactiva de elaboración propia.

Lo vintage

 

Hoy en día hay un interés creciente por la ropa de segunda mano y la ropa vintage. Según nos cuenta Andrea: “es una muy buena opción para continuar aprovechando toda esa gran cantidad de recursos que se utilizaron en su momento para crear esas prendas”. Ya no está mal visto utilizar ropa de segunda mano y ella misma dice que “las estadísticas nos muestran que es un mercado en crecimiento y totalmente establecido”.

 

La cantidad de ropa que ya ha sido producida podría vestir a las próximas dos generaciones. A pesar de ello las empresas no están dispuestas a recuperar tejidos, ya que el tiempo que se debería invertir y los medios no hacen posible que se pueda hacer en masa ni de forma rentable.

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Andrea, desde su marca Drew Cereceda lo que hace es “upcycling”, se trata de utilizar lo ya producido para crear productos nuevos que duren en el tiempo. Con su trabajo consigue productos de una gran calidad, incluso mejor que las prendas que utiliza como materia prima.

 

“En agosto ya habíamos acabado con los recursos disponibles para todo el año”

 

La moda rápida trae consigo dos grandes problemas. En primer lugar, la sobreexplotación de los recursos naturales, estamos exprimiendo el planeta y pronto llegaremos a un punto de no retorno.

Producto sostenible de Drew Cereceda. Fuente: Intagram @DrewCereceda

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