El camarero de un restaurante encierra a 17 personas y sale huyendo tras la llegada de la policía.

El camarero del restaurante Baserri que se encuentra en el campus de Leioa salió corriendo del local dejando encerrados a 17 jóvenes. El motivo de su huida fue que la policía municipal se dirigía al restaurante con motivo del posible incumplienro de las medidas de la Co-vid19.

Los agentes se vieron en la obligación de llamar al arrendatario del local para poder acceder a él. Manuel, el arrendatario, se puso en contacto con el empleado del local que volvió para sacar a la gente que se encontraba dentro del local.

Los problemas a los que deberán hacer frente serán como mínimo una multa de 600 euros, aunque la realidad es que esta cifra se podría ver bastante elevada por el incumplimiento de los límites horarios. El camarero aseguró que en el interior del local se cumplieron con todas las medidas, los últimos servicios fueron antes de las doce de la noche y los clientes fueron avisados de la normativa en todo momento. Tras el último servicio, en el que los jóvenes se pideron dos consumiciones cada uno, el camarero se fue al exterior del local.

La llegada de la policía fue sobre la una y media de la madrugada, cuando la normativa en aquel momento era que la hora de cierre era a la una, uno de los problemas a los que posiblemente tenga que hacer frente.

El Baserri no contaba con ningún antecedente de haber tenido ningún problema en lo que a medidas contra la pandemia se refiere, dato que el arrendatario del restaurante piensa que puede servir para que la multa no sea “muy abultada”. Manuel asume su parte de la culpa argumentando que la actuación de la policía estuvo bie, no fue así el caso del empleado.

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